Todos a bordo

La ruta que va de la ciudad de Zapala a Villa Pehuenia tiene paisajes inmensos donde la vista se pierde hasta alcanzar las primeras señales de la Cordillera de los Andes.

Pocos autos se ven cada tanto.


Una familia de choiques (ñandúes enanos) pasa antes de que la cámara pueda captarla.

Sin embargo otra familia nos sorprende pronto.


Un Ford Falcon bastante destartalado viene tan cargado que imaginamos una mudanza o unas vacaciones en algún lugar aislado.

Pero más allá del innegable desorden de la carga, hay otras peculiaridades en ese techo abarrotado.


Ningún miembro de la familia debía quedarse atrás, aunque dentro del auto ya no hubiera lugar para el perro. ¡Quién sabe cómo se sostenía el pobre allí arriba!

Y qué estaría pensando de semejante viaje…



1 comentario:

Agus Caride dijo...

Fui testigo del insólito descubrimiento ya que iba en el auto que está pasando junto al viejo Falcon. El perro en el techo no es más que otra muestra de que en la Patagonia no sólo la naturaleza puede sorprenderte.